Este reglamento busca corregir irregularidades en lo que respecta al uso de nombres comerciales que confunden o inducen a error al consumidor, así como eliminar el uso de nombres de “fantasía”. Tal es el caso de la carne de tiburón, la cual se ha venido comercializando como: “bolillo”, “bolillón”, “cazón” y “cornuda”. En adelante, el reglamento exige que la carne de tiburón se rotule como “tiburón”.
Otro ejemplo interesante es el caso de la bassa o pangasio, producto importado que en Costa Rica se ha venido comercializado como “corvineta”. El reglamento elimina el uso de la denominación “corvineta” en tanto confunde al consumidor por su similitud con la “corvina”, la cual es una especie distinta, con propiedades nutricionales particulares y un precio mayor.